jueves, 15 de abril de 2010

Arte visigodo

El arte prerrománico se define como la sucesión (=правопреемство) de estilos artísticos del occidente europeo desde la caída del imperio romano de occidente hasta la llegada del románico como arte unificador europeo.

Por eso, el término "prerrománico" abarca artes tan distintos como el ostrogodo, el irlandés, el anglosajón, el merovingio, el carolingio, el otoniano, el visigodo o visigótico, el asturiano, etc.

Desde la caída del Imperio Romano de Occidente hasta la llegada del románico, tres estilos artísticos existen en la España de los siglos V - VIII: visigodo, asturiano y mozárabe.

Los lugares más importantes de la arquitectura visigoda fueron Toledo, Tarragona, Córdoba y Mérida. Pero, aunque sabemos de muchos edificios construidos en estas ciudades, muy poco nos ha llegado de ellos. Las construcciones supervivientes están en la mitad superior de la península ibérica y en zonas rurales -algunas con paisajes idílicos- alejados de las grandes urbes donde la presencia musulmana fue menor.

De la arquitectura visigótica se han conservado en la península unas cuantas iglesias: San Juan de Baños (Palencia), Quintanilla de las Viñas (Burgos), San Pedro de la Nave (Zamora), Santa Comba de Bande (Orense), La Iglesia de Santa Lucía (Cáceres).

Para la mayoría de los investigadores el arte visigodo es producto de la rica tradición romana y paleocristiana precedente junto con influencias bizantinas

Las características de esta arquitectura son:

1. Los edificios se construyen con sillares perfectos (a soga y tizón). Los sillares son grandes bloques perfectamente labrados.

2. uso del arco de herradura

2. Hay varios tipos de plantas (basilical de tres naves, de cruz griega y de una nave con dos cámaras muy alargadas laterales)

3. Cubierta abovedada

4. La decoración de los muros es rica en frisos a base de elementos geométricos o florales, tallos de vid y estrellas o figuras de animales. La belleza de los edificios - tal y como está reflejado en los textos de San Isidoro- está no tanto en su buena estructura o distribución sino en su decoración.

El arte del periodo visigodo o visigótico en España (siglos VI y VII) ha dejado sorprendentemente escasas muestras. Una posible razón es la belicosa historia de conquistas y reconquistas que sufrió la Península desde la invasión musulmana.